¡Penúltimo día de interraíl! Y toca Frankfurt. Uno va a Alemania y piensa en salchichas y cerveza. Y más si se trata de Frankfurt. Pues una mierda para nosotros. Más detalles a continuación en...
¿Aventuras? En Frankfurt...
Llegamos a la estación Frankfurt Sud después de haber dormido mal y poco en el tren, con la mente puesta en coger un mapa como en el resto de ciudades, pero ahora no vamos a buscar también alojamiento, sino lugar donde asearnos. Lo primero que hicimos es movernos hacia la estación Hbf, que estaba mejor situada para nuestros intereses, y es desde donde saldría nuestro tren hacia Milán. Viajamos en metro entre ambas estaciones, disfrutando de la gratuidad que nos otorgó nuestro lamerismo, ya que pensábamos que era un tren cuando nos montamos en la estación, por lo que nos lo cubriría nuestro billete. Menos mal que no hubo revisión sorpresa.
Echamos un ojo en ambas estaciones por si había duchas (en Praga había), pero no hubo suerte, así que cogimos dos mochilas y las cargamos con ropa, champús y demás por si teníamos una buena ocasión de ducharnos en algún lugar de la ciudad. Era necesario hacer el intento porque no sabíamos qué nos encontraríamos en Milán, y no pegaba estar desde el 26 por la mañana hasta el 29 sin ducharse ni nada parecido. Las maletas logramos dejarlas en una taquilla de la estación Hbf, creo que nos salió sobre 6 euros la taquilla donde cabían las 4.
La chacina altamente económica del Albert, en acción
Desayunamos fuerte, porque nos comimos lo que llevábamos, y de postre la discusión gorda del viaje para desenredar la cosa, después de unos momentos de tensión el resultado fue el esperado, y se recuperó un poco la normalidad en el grupo. Se hizo un poco de turismo por la ciudad, pero no parece una ciudad que se preste mucho a ello, parece más industrial/de negocios que concebida para el turismo.
Invitado sorpresa al desayuno/discusión
Nos pusimos a buscar baños públicos y/o hoteles/hostales/lo que sea donde poder meternos a ducharnos. Yo no veía nada claro lo de los hoteles/hostales, pero por hacer el try...y el try salió increíblemente bien. Pablo se metió en el primer hostal que vimos, y nos dejaron entrar gratuitamente para ducharnos (después de contarle nuestra triste historia), pero es que encima para cuando nos diera la gana, porque fuimos por la mañana, pero dijimos que nos ducharíamos por la tarde (para estirar luego más los efectos de la ducha). Una vez solucionadas nuestras principales preocupaciones (dónde dejar las maletas y donde ducharnos) con el hostal de la wenage y las taquillas de la estación, solamente quedaba salchichear y cervecear hasta morir.
La clásica foto de puente de todas las ciudades xD
Estábamos a Domingo, la ciudad no era para turistas... todo cerrado. Eso fue lo que nos encontramos. Poco donde elegir y caro, estos 3 llegaron a catar algo de salchicha, no pasaba de tapa, yo ni eso. A mediodía, Víctor y Luís se quedaron a dormir la siesta al lado del río en un césped, con un calor que te torras que hacía, mientras Pablo y yo partimos en busca de las cervezas prometidas. De las cervezas o de los vinos de manzana, que leí en un folleto allí mismo que era lo típico del lugar en realidad. Y volvimos a salirnos del mapa buscando un lugar bueno bonito y barato, pero acabamos volviendo con el rabo entre las piernas a un bar que había al lado del río, donde un personajísimo con un peculiar bigote (creo que no os he hablado lo suficiente de los bigotes que hemos ido viendo durante el interraíl xD) nos sirvió un par de vasos de vino de manzana, 0,5l cada uno. Sabe similar a la sidra (era de esperar, entre composición y aspecto...), pero pa mi que tiene más graduación, porque con el medio litro por cabeza salimos de allí bien contentos.
Pablo+vino+barman personajísimo de fondo
Nos incorporamos nosotros a la siesta, y no nos duró mucho el descanso, porque al poco empezó a llover (de nuevo el tiempo cambiante) increíblemente, así que salimos pitando al hostal a duchar nos (finalmente llovió poco). Nos duchamos, cambiamos de ropa, y tiramos a un McDonalds del centro a pasar el máximo posible de tiempo allí por 1 euro del Sandy xD. La técnica era pedir uno, que se lo tomara con tranquilidad, luego otro y así la rotación completa, todo para estirar nuestra estancia con la excusa de que estamos consumiendo. Qué rica espuma había para lavarse en los lavabos de Frankfurt (por cierto, en el hotel de Praga también se lavaba uno las manos con espuma, cosa que me gusta más que a un tonto un lápiz xD)
Seee puta, Vanilla Coke!
Eran las 8 cuando llegamos a la estación, decidimos cenar en el Burguer King de allí a pesar de que su localización hizo todo lo posible por evitarlo, pero nuestro consumismo fue más fuerte. Me pedi un menu long chicken ya que era rico y podía "desfasar" con el dinero gracias a los no gastos en alojamiento. El menú resultó totalmente insuficiente, pero la estación nos guardaba una sorpresa a Víctor y a mi antes de subirnos al tren (que llegó con retraso anunciado, creo que la hora prevista era sobre las 10 y pasó a las 11). Dispuestos estábamos a tomarnos la última cherry coke del interraíl, pero nos cruzamos con la gloriosa Vanilla Coke. Si la Cherry Coke (siempre según nuestro gusto claro) estaba buena hasta ida, la Vanilla Coke comprobamos que está buena hasta caliente, porque estiramos su duración todo lo que pudimos. Menudo subidón que nos dió a los dos.
Y finalmente al tren, a hacer nuestro segundo viaje más largo del interraíl (por detrás del Venecia-Budapest). ¿Jirió a Chelo? La respuesta en Aventuras en Milán
Qué bonita pareja, Vanilla y Cherry
Seee puta, Vanilla Coke!
Eran las 8 cuando llegamos a la estación, decidimos cenar en el Burguer King de allí a pesar de que su localización hizo todo lo posible por evitarlo, pero nuestro consumismo fue más fuerte. Me pedi un menu long chicken ya que era rico y podía "desfasar" con el dinero gracias a los no gastos en alojamiento. El menú resultó totalmente insuficiente, pero la estación nos guardaba una sorpresa a Víctor y a mi antes de subirnos al tren (que llegó con retraso anunciado, creo que la hora prevista era sobre las 10 y pasó a las 11). Dispuestos estábamos a tomarnos la última cherry coke del interraíl, pero nos cruzamos con la gloriosa Vanilla Coke. Si la Cherry Coke (siempre según nuestro gusto claro) estaba buena hasta ida, la Vanilla Coke comprobamos que está buena hasta caliente, porque estiramos su duración todo lo que pudimos. Menudo subidón que nos dió a los dos.
Y finalmente al tren, a hacer nuestro segundo viaje más largo del interraíl (por detrás del Venecia-Budapest). ¿Jirió a Chelo? La respuesta en Aventuras en Milán
Qué bonita pareja, Vanilla y Cherry
4 comentarios:
Cada segundo que pienso en cherry coke y vanilla coke me quiero suicidar.
Guapísimo el dia useless en Frankfurt. La cerveza y las salchichas no son ningún mito por cierto. En mi trabajo aparecía gente a las 8:30 de la mañana con una salchica de 20x3 (longitud y diametro) cubierta de mostaza en un pan de 5x5. Algunas veces era salchicha sin pan siquiera.
Y la cerveza parece que no saben servirla en un tamaño menor al medio litro y creo que era hasta barata, pero como no soy consumidor habitual no puedo precisar exacto.
Por desgracia os toco jerdiest circumstances ever.
Ya, sabemos que en general no son ningún mito que fue producto de las circunstancias, pero hay que contar lo que ocurrió :(
Durillo el final de viaje... pero gran gesto la donación de aseo gratuito.
waiting for the final chapter!
gran decepcion frankfurt si señor... y efinitivamente yo no sirvo pa iseñar rutas en GPS que todas las veces q nos salimos el mapa hartanonos e andar es por culpa mia...
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